Destino manifiesto (*)

“La última y mejor esperanza sobre la faz de la Tierra”. ¿Tenemos los cordobeses semejante misión divina? ¡No es para tanto eh! La exageración y la metáfora son parte de nuestra excepcionalidad. El calor que es calorón y el frío que es friazón es moneda corriente en Córdoba. Quizás sea ese rastro de expresividad andaluza el que induce al visitante, al error de imaginar a las calles de “La Docta” inundadas de profesores desfilando uno tras otro. No obstante, si hay una peculiaridad local con alto impacto político, tiene que ver con nuestra experiencia en la sala de parto. Antes de inscribirnos en el Registro Civil, nos tatúan este mandamiento: “estarás a contramano del puerto”. No es una creencia que nos haya estimulado, al estilo de la cita de Abraham Lincoln, a la ocupación de ninguna provincia argentina, sino antes que nada a la consolidación de una identidad forjada alrededor de la resistencia a la bestia portuaria. LEER MAS