El fenómeno Manes (*)

“El fenómeno Manes atrae la atención de una gran audiencia física que no podría aglutinar casi ningún dirigente político en Argentina”. Hace 5 años escribía estas líneas en Letra P acerca de esta figura que crecía por fuera del ámbito político. Era un doble desafío. No solo se trataba de reflexionar sobre un amigo, sino también de explicar lo que irrumpía ante mis propios ojos. En particular, acompañé a Facundo a un par de eventos con mal tiempo donde la taquilla no acusó recibo. Si alguien dudó de que estábamos ante un rockstar político, esta semana lo confirmó. Mientras Rodríguez Larreta, alentado por las encuestas, ya se probaba el traje de presidente, se chocó con la muralla que no tuvo Macri. Venderse como novedad versus un kirchnerismo que iba por todo y llevó luego de estandarte a Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires, fue más fácil que la tabla del 1. Con Manes en frente, la Matrix larretista entró en cortocircuito. LEER MAS

Gobernar hoy es innovar (*)

“¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo, del que parecías tan seguro de que era real? Pero si no pudieras despertar de ese sueño, ¿cómo distinguirías la diferencia entre el mundo de los sueños y el mundo real?”. Para aquellos familiarizados con viejos textos de Borges, este diálogo de la película “Matrix” no representa ninguna novedad. “Quería soñar a un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad”. ¿Qué cambió entre estas líneas de 1940 y aquel film de las hermanas Wachowski de 1999? El estadio de la evolución tecnológica. Mientras que nuestro genial escritor pergeñaba “Las ruinas circulares” en la antesala de la última guerra con derramamiento de sangre a gran escala, las cineastas icónicas de la metamorfosis transgénero ponían en pantalla un mundo dominado por la inteligencia artificial y la realidad virtual, en vísperas de su vertiginoso proceso de materialización. LEER MAS

El “New Deal” argentino es recuperar la moneda (*)

Juan Domingo Biden” es, textual, bautismo de Alberto Fernández. ¿A qué puede hacer referencia semejante apodo sino al reciente paquete de estímulo económico de 6 billones de dólares que, al paladar argentino sediento de un Estado Superman, le puede evocar los tiempos del primer Perón y de su programa de intervención estatal enmarcado dentro de los planes quinquenales? Vale aclarar, el presidente argentino no hace más que aludir a una partitura de época. No es necesario ningún manual sofisticado para comprender que, ante una depresión originada por una pandemia sin precedentes en el último siglo, al Estado le cabe un rol central en la amortiguación del tremendo golpe sobre el aparato productivo y el tejido social. Es lo que hacen Estados Unidos, España, Reino Unido, Francia, Alemania y, en el extremo Japón, promoviendo programas de expansión fiscal que inclusive sobrepasan el 50% del producto bruto interno. LEER MAS